Mi amor por este pastel viene de lejos, la probé hace años en mi primera visita a Nueva York, y desde entonces es uno de mis preferidos, al cual suelo recurrir cuando tengo algún tipo de celebración. Me encanta su sabor y la textura densa y jugosa que tiene.
Mi versión favorita del Red Velvet Cake, después de haber probado muchas, es la que os traigo hoy, de Magnolia Bakery, la popular pastelería neoyorquina situada en el Village.
Aunque en el blog tengo la versión del Red Velvet bundt cake, hacía tiempo que tenía ganas de publicar el auténtico Pastel de terciopelo rojo, y qué mejor ocasión que estos días donde muchos celebran la festividad de San Valentín para que se animen a prepararlo y sorprendan con este atractivo pastel que jamás pasa desapercibido, especialmente cuando lo cortas y aparecen esas capas de pastel rojo.
Es uno de los grandes clásicos de la repostería norteamericana, especialmente del sur y del que según The New York Times, dice que podría hasta parar el tráfico de la ciudad de Nueva York con tal de disfrutar de un trozo de este delicioso pastel.
Existen muchas variantes del clásico red velvet cake, y podemos encontrarnos desde los populares cupcakes, hasta galletas, tartas de queso e incluso helados donde su intenso color rojo son los protagonistas absolutos.
Os animo a probar este delicioso pastel, su delicado sabor, unido a la cremosidad de su glaseado, hacen que sea un pastel perfecto para cualquier celebración.
Espero que disfrutéis de este gran clásico!
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Receta red velvet cake
170 g de mantequilla
450 g de azúcar
500 g de harina
3 huevos
2 cdas. de colorante rojo en gel
15 gr. de cacao en polvo Hershey’s (no utilizar el de proceso holandés)
1 cdta de vainilla en pasta
1,5 cdta de sal
350 ml. de buttermilk
1,5 cdtas. vinagre
1,5 cdtas de de bicarbonato sódico
Para el frosting cremoso de vainilla
480 ml. de leche
60 g. de harina
450 g de mantequilla
440 g de azúcar
2 cdtas. de extracto de vainilla
Preparación red velvet cake
Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos dos moldes para tartas de 20 cm, ya sea con mantequilla y harina o con spray antiadherente y reservamos.
En otro bol tamizamos la harina, el cacao en polvo y a la sal, reservamos.
En el bol de nuestra batidora ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar y batimos hasta obtener una masa esponjosa, ligera y que haya blanqueado.
Seguidamente añadimos los huevos uno a uno, y batimos bien después de cada adición. Añadimos la vainilla junto al colorante, mezclamos hasta integrar y conseguir que nuestra masa quede uniforme.
Ponemos el bicarbonato en un bol y añadimos el vinagre, mezclamos -este empezará a realizar pequeñas burbujas, pero es normal -. Añadimos la mezcla de bicarbonato a la masa y volvemos a mezclar hasta integrarla
Ahora incorporamos a la masa la mezcla de harina y cacao junto con la buttermilk de forma alterna hasta completar y conseguir que nuestra masa quede homogénea.
Vertemos nuestra masa de forma proporcionada en los dos moldes, lo introducimos en el horno precalentado durante 50 minutos aproximadamente o hasta que pinchemos nuestros bizcochos y veamos que la aguja sale limpia.
Transcurrido el tiempo, sacamos los bizcochos del horno y lo dejamos enfriar durante 5 minutos en el molde. Desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Preparación del frosting
Mezclamos la leche y la harina en un bol hasta disolverla y que no queden grumos. Podemos utilizar la batidora si fuese necesario.
Seguidamente pasamos la mezcla de leche a un cazo y lo cocinamos a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que haya espesado y adquiera un consistencia parecida a la de una bechamel. Unos 10 o 15 minutos aproximadamente.
Retiramos del fuego, lo pasamos a un bol y lo cubrimos con film transparente, haciendo que éste, esté en contacto con nuestra masa para evitar que se forme un poco de costra. Lo dejamos enfriar por completo.
En el bol de nuestra batidora ponemos la mantequilla a temperatura ambiente batimos hasta obtener una masa esponjosa y ligera, una vez alcanzada esta textura, añadimos poco a poco el azúcar y seguimos batiendo hasta que la masa esté suave, esponjosa y haya blanqueado.
Añadimos el extracto de vainilla y nuestra mezcla de leche y harina, sólo si está completamente fría, y volvemos a batir hasta conseguir una nuestra mezcla sea homogénea y su textura, suave y esponjosa.
Cubrimos el bol con film transparente y lo introducimos en el frigorífico durante 15 minutos exactos, ni más ni menos.
Transcurrido el tiempo, glaseamos nuestra tarta, para ello ponemos el primer bizcocho sobre el plato donde lo vayamos a servir, añadimos una capa generosa de frosting, extendemos de forma uniforme el mismo y volvemos a colocar el otro bizcocho y cubrimos la tarta con el resto del frosting según la decoración que vayáis a realizar.
En la decoración que puse en la parte superior de la tarta utilicé la boquilla 2d de wilton
Introducimos nuestra tarta en el frigorífico durante al menos 1 hora.
Notas:
Si queréis que vuestra tarta tenga cuatro capas de bizcocho como la que he preparado, tan sólo tenéis que cortar cada uno de ellos por la mitad.
La mezcla de harina y leche, la podéis hacer con antelación y utilizarla en el momento que preparéis el frosting.
UAU!!! Menuda perfección! Y cómo engaña una vez la cortas… genial.
No tengo el placer de conocer esta tarta, pero menuda pinta.
Menuda maravilla de tarta! da pena comérsela pero seguro que está riquísima. Besos
Mi tarta favorita!!! No me cansa nunca, aquí en Sevilla hay un sitio donde la hacen exquisita la mejor que he probado, todos los viernes merendamos en Ofelia Bakery tarta red velvet y té orient express.
Ohhhh que preciosidad Silvia!!! Esta semana estamos muchas de las blogueras dándole al Red Velvet, verdad?? Yo justo ayer también publiqué un delicioso Trifle de red velvet con ricotta frosting, todo un vicio!
La tuya de Magnolia Bakery caerá seguro, muero por probarla y en ese formato de layer cake se me hace irresistible. Las fotos preciosas como siempre!!!
Un besazo y feliz fin de semana romántico!
Riquísima! La probé hace poco en Nueva York, y me encantó!
Para cubrir la torta con el frosting lo haces con un cuchillo??? Cómo hacer para que quede tan parejo? Saludos. Gracias
Me decidí a preparar la tarta para San Valentín y todo un éxito. Me encanto el frosting, nunca lo había hecho así y quedo riquísimo, ( mi hijo no hacía más que mojar el dedo mientras lo preparaba, que mejor prueba que esa…). Todo un Éxito.
Nunca lo he probado y ni mucho menos lo he hecho, pero siempre que lo veo en un blog me enamoro de las fotis del corte, me apunto la receta.
¡Qué buena pinta! Mmmmmmmmmm….
Aquí te dejamos el link de nuestro blog, por si te apetece hacernos una visita :)http://diarioazucarysal.blogspot.com.es/
Hola guapa, cuánto tiempo sin poder venir a ver tus recetas!!! Últimamente voy bastante liada por culpa del trabajo y tengo lo demás muy abandonado.
Me ha parecido espectacular tu Red Velvet cake, la verdad es que luce espectacular y las fotos son tan bonitas que todavía realzan más la tarta. A mi me encanta, me parece una exquisitez, tengo que animarme a probar esta receta.
Un besito muy cariñoso,
tan lindo y rico que se ve!! dan ganas de comerlo pero de no cortarlo!! jajaja
Hola, me ha encantado este post y he hecho la receta, la verdad que es un pastel delicioso. No me quedo como la foto que se ve exquisito, pero mis invitados han quedado encantados.Tuve problemas en conseguir la buttermilk, pero encontré que se puede hacer una casera, con leche entera y dos cucharadas de limón, según las proporciones de este receta y se deja 15 min ni mas ni menos. Seguro la volveré hacer.
Muchas gracias!
La elegancia implica sobriedad y belleza. Lo tiene todo. ¡Gracias por compartir! ¡Besitos!
Tartas personalizadas Madrid