Crema de guisantes con menta y topping de queso feta

 Estamos en plena temporada de guisantes y disfrutar de ellos en todo su esplendor es algo que no me pierdo jamás por estas fechas.

En casa nos gustan muchísimo, tanto es así, que es uno de nuestros snack preferidos, los tomamos crudos, sin más y puedo decir que son una delicia.  Cuando era pequeña recuerdo cómo “ayudaba” a mi madre a desgranar las vainas y mientras lo hacía, no paraba de comer, ya desde entonces me eran irresistibles.

Suelo preparar diferentes recetas con ellos, desde sopas, como esta que os traigo hoy, guisados, como acompañamiento de pescados y carnes, en pasta, lasañas, ensaladas, purés y como parte de algún que otro snack. En definitiva, disfruto de ellos plenamente, sobre todo ahora que nuestros mercados están llenos de este rico manjar.

Mi abuela preparaba los guisantes con salsa de almendras y huevos escalfados, una receta que en casa constituye una auténtica locura, sobre todo cuando lo acompañamos de una buena hogaza de pan.

La crema de guisantes y menta que os traigo hoy es deliciosa, su textura y el sabor que posee hacen que la incluyas en tu recetario en cuanto la pruebas.  A mí me ocurrió!

Posee una textura sedosa y el dulzor característico que le aportan los guisantes frescos, que unido al sabor de la menta y la leche de coco, hacen de ella una sopa exquisita.

A mí me encanta coronarla con queso fresco y un poco de puerro frito, le añade otra dimensión a la misma y la convierte en un plato elegante que puedes utilizar en cualquier ocasión. 

 Espero que disfrutéis de esta sopa primavera, que no puede faltar en ningún recetario.

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Receta de crema de guisantes con menta y topping de queso feta

para 4 personas

50 g de mantequilla

50 g de aceite de oliva

200 g de puerros

2 cebollas medianas

2 chalotas

1 diente de ajo

750 g de guisantes

750 ml. de caldo de pollo

2 cdtas de menta fresca

250 ml de leche de coco

sal

pimienta blanca

Comenzaremos desgranando los guisantes. Reservamos.

Limpiamos los puerros y cortamos en rodajas finas. Reservamos.

Limpiamos las cebollas y las chalotas y las cortamos en rodajas. Reservamos.

Pelamos el ajo, lo troceamos. Reservamos.

Ponemos la mantequilla y el aceite en una olla a fuego medio, y una vez esté fundida añadimos el puerro, la cebolla, las chalotas y el diente de ajo, lo rehogamos hasta que empiecen a tomar un ligero tono dorado.

Seguidamente añadimos los guisantes, rehogamos durante unos minutos y añadimos el caldo de pollo, la menta y salpimentamos. Llevamos a ebullición y una vez alcanzada dicha temperatura, bajamos el fuego a medio y lo dejamos cocinar hasta que los guisantes estén tiernos.

Una vez terminada la cocción, retiramos la olla del fuego, añadimos la leche de coco y lo batimos todo hasta obtener una textura lisa y sedosa. Rectificamos el punto de sal si fuese necesario y dejamos calentar durante unos minutos más a fuego suave.

Mientras terminamos de calentar la sopa, freímos un poco de puerro para coronar nuestra sopa, que serviremos acompañada de queso feta.